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Cuando hablamos de la memoria histórica, es cuando esta permite a las personas recordar aquellos sucesos que vivieron en el pasado o, simplemente cuando también queremos recrear o pensar en los momentos donde ocurrieron los eventos que cambiaron el sentido de la vida.
La idiosincrasia, las costumbres y las formas de hacer contextos, son las razones por las cuales pensamos en mantener la historia o la memoria viva de un lugar o región, pues existen razones de peso que obligan al individuo o a una comunidad a desarrollar una capacidad de mantener una memoria y que esta sea conservada en el tiempo.
El barrio San Pedro Lovaina, de la ciudad de Medellín, es conocido por el barrio de las drogas, las plazas, las maricas y prostitutas, donde es tanta la marginalidad que le ha dado la ciudad que cada visitante expresa el miedo a caminar por sus calles, el temor de ser robado o hasta el punto de ser agredido por los habitantes que acostumbran estar en ellas.
Para los que habitamos en el barrio, nos es necesario mantener viva la cultura, las tradiciones y sobre todo su memoria fotográfica, que permita formular una idea crítica de cómo ocurrieron ciertos eventos que marcaron una época, que fueron un hito o que simplemente desencadenaron hechos que afectaron a un conjunto de individuos en lo social, económico, político y cultural para un futuro, y es ese futuro promisorio que ahora que volvemos a caminar por esas calles memorables, calles que tienen nombre y que permiten que sus habitantes sean partícipes de su propio desarrollo.
Para cultivar la memoria del barrio San Pedro Lovaina, es necesario primero saber de dónde surgimos, que nos ha permitido este espacio geográfico en nuestras vidas, que ha proporcionado para nuestro desarrollo territorial y hasta qué punto esta historia puede seguir siendo una historia trágica o vemos el lugar prospero donde ahora confluyen un trabajo colaborativo que permite el acercamiento a lugares y personas que antes no se podía.
Mucho se habla acerca de preservar aquellos momentos, fechas, lugares y recordar a las personas que generaron un impacto en el pasado del barrio, es por esto que es imprescindible que un pueblo conserve su memoria y con ello puedan forjar un presente fructífero donde en lo posible no se comentan los errores del pasado.
Ahora llega dos interrogantes, ¿Cómo vamos a preservar la memoria del barrio san pedro Lovaina? ¿existe lo suficiente en internet para conocer la historia del barrio? Es cierto que encontramos en internet una buena cantidad de historia y personajes que nos brindan la posibilidad de acercarnos a ella, pero también hace falta una estructura juiciosa de la misma de su patrimonio, sus entidades, organizaciones y líderes. Es por esto que la Junta de Acción Comunal de San Pedro Lovaina en alianza con la Corporación Cooprender hacen este trabajo juicioso de enlazar la historia, hacer recorridos, visitar lugares representativos y hacer entrevistas a las personas y líderes del barrio, todo con el fin sistematizarla y condensarla en la nueva Casa Cultural y de la Memoria del Barrio San Pedro Lovaina.
Se realizará exhibiciones del trabajo realizados por la memoria; entrevistas a personajes importantes del territorio y comunidad, recorridos por las cuadras representativas, organizaciones y museos.
De igual forma quedara un trabajo de sistematización de la historia que luego expondremos en una revista para entrega a la comunidad.
Invitamos a todos a ser partícipes de este grandioso proyecto que quedará igualmente en la memoria de todos y todas las personas que ahora estamos y que hacemos parte activa del desarrollo de un territorio.